¡¡Se puede bajar el gran cañón de las hoces del Cabriel en rafting!! Después de años sin el caudal suficiente, este año esta soltado la presa un montón de agua debido a la gran sequía que esta padeciendo la Comunidad Valenciana.
Este no es el tramo de «Tamayo». Este sí es el genuino rafting del Cabriel, aquel que hacíamos antaño cuando la presa soltaba más agua. 20 kilómetros de parajes salvajes y de adrenalina. La duración aproximada es de 4 horas de descenso. Doce km transcurren por zona encañonada, donde las paredes de roca y la vegetación hace difícil el acceso, aunque conocemos algunas vías de escape por donde subir si fuera necesario.
El primer paso que nos encontramos es una pequeña presa de 6 metros, el «Azud» es un auténtico tobogán no entraña peligro, remamos hasta el borde donde el guía da la orden de al suelo y todos se colocan en el fondo de la balsa,pronto se eleva como si fuera a catapultarnos pero en seguida te sientes sobre el agua. ¡comienza bien! Aunque es más sencillo de lo que parece.
Navegamos por una maraña de arbustos y pasamos por bajo del puente colgante de Miraflores. En unos metros confluye el caudal de la presa, con el del cauce original y así se forma la famosa «Ola Estática de Contreras», producida por la construcción de la estación de aforos (donde mide la confederación el caudal de soltado). Es muy divertido surfear con la balsa o cualquier tipo de embarcación, esta forma una gran ola, en la cresta se forma un rulo que te mantiene surfeando mientras todas las aguas pasan por debajo de ti produciendo sensación de velocidad a pesar de estar estático. Los movimientos son solo laterales. !Ojo¡ se puede volcar.
Seguimos río abajo a unos 4 km nos encontramos con los «Cuchillos del Cabriel», estos enormes farallones situados en paralelo entre si y con formas de tabique no son mas que estratos más duros que los movimientos tectónicos los han empujado hasta ponerlos verticales y los materiales intermedios más blandos los han erosionado, por eso esa forma de tabiques o cuchillos.
En su época esplendorosa fue una importante escuela de escalada clásica actualmente no dejan escalar en el margen de Cuenca donde se encuentran las vías más emblemáticas. Al final de los Cuchillos pasamos bajo una estructura de un puente metálico desde donde se puede saltar al agua y también cruzar al otro lado, eso si, agarrándote bien pues tiene uno 8 metros.
El río se ensancha y entramos en el valle abierto de la Fonseca. Este tramo de unos 3 km, transcurre plácidamente. Aquí se encuentra una antigua aldea abandonada de Venta del moro, en los años 40 habitaba gente y en los 50 vino una gran riada que se llevo todos los puentes, incomunicando los dos orillas. La gente tenia huertas en ambos lados del río. Los paisanos tuvieron que emigrar y se fueron todos a vivir a la capital, despoblándose y pasando al olvido.
Entramos al Gran Cañón de las Hoces del río Cabriel y lo primero que nos encontramos es con el «Rabo de la Sartén», un meandro exagerado que nos lleva hacia el oeste y de repente gira 180 º y nos gira hacia el este. Mucha gente confunde «hoz» con «meandro» pero las hoces son un cañón flanqueado con paredes y un meandro son las curvas caprichosa de un río.
Llegamos al «Tollo del Amor», aquí empieza la zona mas bonita y caótica de las hoces. Por la derecha nos aborda otro cañón sin apenas agua pero que pose buenas paredes. Nos acercamos y sobre la pared izquierda se puede apreciar un gran desconche que formo con el desprendimiento el «Paso del Caos» donde el agua circula entre piedras que mejor no caerse, más por los golpes que por peligro de ahogamiento. Acabado el paso nos encontramos con el «Barranco Cinorrio», esta vez viene de la izquierda también seco.
Entramos a la zona de «el Purgatorio», el cañón se estrecha y se eleva, y los grandes bloques de piedra aparecen. El paso técnico esta antes de llegar a la poza del purgatorio donde el agua da de frente a una roca o pasas por izquierda o la derecha. Acabas en una poza sifonada por la derecha ¡tranquilos muchachos que no chupa hasta que no supera los 30 metros cúbicos!, pero impone. Encima de la roca que obstruye el paso del purgatorio todavía quedan restos de cuando bajaban madera por el río y los gancheros se descolgaban para desatascar los troncos.
El siguiente paso el agua se dirige hacia una solida pared de roca donde forma el «Paso del Paredón», este forma un pasillo donde cabe justita la balsa y es donde el cañón alcanza su máxima altura. Continua las hoces hasta encontrarnos con el «Puente Romano de Vadocañas» donde acaba el tramo a modo de arco triunfal. Tras 20 km de río salvaje nos esperan un refrigerio y los vehículos que nos trasladaran hasta Venta del moro.
La experiencia de haber descendido las hoces esta considerada por los expertos como uno de los rafting más bonitos que se pueden hacer en el sur de Europa. Poder surcar y disfrutar del último gran río mediterráneo sin contaminar.
Precio por persona 50 €
- Hora de quedar en Venta del Moro: 10.00h.
- Hora de regreso a Venta del Moro: entre las 17:00 y las 18:00h.
Incluye:
- Material necesario para la actividad:
- Neopreno
- Casco
- Chaleco salvavidas
- Pala y balsa
- Guía y seguros
- Transbordo por Caminos
Qué traer:
- Zapatillas deportivas para mojar otras secas para después
- Bañador
- Protector solar
ATENCIÓN: Asegurarse bien de que el guía tiene experiencia, esta capacitado y titulado. El descenso de este tramo requiere de guías experimentados de verdad y buen conocedor del cañón y de las vías de escape.
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