Hay un río de aguas cristalinas muy importante para todos-as nosotros-as, que nace en tierras altas de Teruel, transcurre por tierras de Cuenca , Albacete, hasta fusionarse con el Júcar en la Comunidad Valenciana. Ese río es el río Cabriel, y Kalahari es su amante más perfecto. Así como todos los ríos llegan al mar, todos-as notros-as, llegábamos a Kalahari… Por infinidad de caminos. Personas de diversa índole con muchas peculiaridades, gente atrevida, gente apasionada, gente divertida, “gente inconformista”… Todos-as, con cierta necesidad de adrenalina, pero también de amor por la naturaleza, y por que no decirlo , con ganas de sexo … Si hablamos de Kalahari, y si hablamos de ríos , si hablamos de aventura … Hablamos de Antonio Robledo alias “Zapa”. Recuerdo perfectamente como llegué yo a Kalahari, recuerdo mi primer día, al conocer esa “tribu”, Que suerte la mía! – Yo acababa de terminar la carrera de psicología. En mis últimos años de carrera, me inicié en el Kayak, haciendo varios cursos ofertados por la universidad. El impacto al subirme a un kayak en mitad de un rio fue amor al instante. Yo era uno mas de esos que siempre les ha faltado un riego, de esos que se meten en líos por probar, ya sabes .. ¿Qué pasa si?..me subo ahí, me tiro desde allá, salto por aquí…Vamos lo que se dice una persona de ciencia empírica. Como os podréis imaginar, algunas cicatrices, un codo roto, heridas de balín, estaban en mi historial. Había tenido ya varias experiencias en las que, siendo lo que suelen llamar un “inconsciente” había puesto en peligro mi vida a través de casi todos los elementos: Agua, fuego, altura, velocidad… ¿Porque? Algunos dirán factor genético… El caso es que conocí el Kayak, y el Kayak me llevó por “ósmosis” a Kalahari. Y ¿que encontré allí? Pues como se suele decir, “la horma de mi zapato”, y nunca mejor dicho, encontré a Zapa y a la tribu Kalahari, todos-as con este, si se puede decir, “defecto genético” de gustarles el riesgo , los retos, la diversión… entre otros problemas y desórdenes varios… Debí pensar que había buen material, y yo me encontré en mi salsa! Pero el caso es que no pensé nada, simplemente, me sentí en mi hogar. Había conocido a Zapa haciendo Kayak polo, en la piscina de Benimaclet.. Pero no aún no sabía quien era. Un día hice la llamada a través de Rosa (monitora y amiga ), quería trabajar la temporada , y me respondió Zapa, vente y prueba, vente a la “Venta del moro”, busca un edificio que pone Kalahari, eso fue todo .. “ La venta del moro” me sonaba estar un poco mas lejos que a tomar por el …. Llovía a mares, caían chuzos de punta, yo iba en mi Seat Ibiza, y dos garrafas de agua porque por aquel entonces perdía por un manguito, y cada cierto tiempo tenía que echarle agua. Dude un instante si girarme y volverme a dormir la mona , siendo Sábado y temprano que era…Hablé con Zapa y me dijo: “vente, aquí hace sol” y allí que me planté. Sin tiempo para presentaciones, cargamos las balsas, ayudé en lo que pude y al río… Dios que maravilla! Por aquel entonces Ester, Txus, Juanvi, Alvaro, Jorge, Pep , Angelote, El indio, Andrés, Rafa boss (cordinador), Mateo, Gema, Sandra, y un largo etc. Paco y Marcos conducía los trasbordos. Llegábamos hasta el río subidos a las balsas de Raft, risas por todos lados, prisas, entusiasmo, acción, acostumbrados al caos , a la incidencia, al bajar y subir en marcha , a amarrar las balsas antes y durante , a agarrarte en las curvas donde fuera y a comernos bocadillos como un violín en marcha, con la otra mano en algo parecido a un cigarro, después de la actividad… Viajábamos por aquel entonces, en furgonetas pintadas de colores o coloreadas , con clientes-as con monitores-as, contando anécdotas, mas risas…Llegabamos a la base, “ fiesta del neopreno” a currar! Mas risas, bromas, nos mojábamos, todos-as arrimando el hombro…y llegaba la noche… Se formaba el fuego, historias, narraciones, poesía, actuaciones improvisadas… Y nos íbamos de parranda! Y madre miá si nos íbamos.. Cuando todo un grupo de gente, ha pasado el día, colgado en las alturas, tirándose de un puente, haciendo rápeles, descendiendo ríos…Os aseguro que no se va a dormir pronto! La adrenalina estaba en la sangre, en una orgía colectiva de ganas de vivir, allí se bailaba a lo bestia. Recuerdo muy bien los bailes de Javi Rosalen, rock acrobático…Llegó el punto 25 Años de aventura: Kalahari que el resto de cosas mundanas me parecían sumamente aburridas. Todo el mundo conectaba con todo el mundo, nos habíamos pasado el día juntos, saltando, dándonos la mano, vigilando la seguridad del otro, nos habíamos superado en miedos, barreras.. y llegaba el día siguiente, nosotros hacíamos lo mismo pero cada día diferente, los clientes cambiaban,“ su primera vez”, cada día nos chutaban su emoción, su alegría, su intensidad… Cada día juntábamos anécdotas, emociones, que siempre irán con nosotros-as. Pero como he dicho, el responsable de Kalahari, y lo digo en el sentido amplio de la palabra, ha sido la labor, los aciertos y los errores de Antonio Robledo alias Zapa. La personalidad de Zapa, su amor por el río, su pasión por el kayak, su espíritu de aventura, su mentalidad localizada y universal, su atrevimiento, inconsciencia, diversión y humanidad…han sido las señas de identidad, mas allá de una actividad acuática. La cuestión nunca fue tanto el “que”, sino el “como”… Zapa personaje y persona, no es divisible, nunca se ha puesto un traje para ir a trabajar, tampoco se lo quitó después, a lo sumo, se pintó las uñas de los pies…Zapa, y sobre todo los valores, su pasión hacia la aventura y su forma de transmitirlas. No bajo pretextos teóricos o doctrinas, siempre con la experiencia por delante. Siempre socarrón, recuerdo frases de Zapa para Kayakistas nóveles como fui ( y sigo siendo) yo, cuando en alguno de los viajes, explorábamos un río nuevo “ mete la punta ahí”.. Tras hacerlo podías ver como tu kayak y tu desaparecías, succionados por la corriente del río, para emerger metros aguas abajo en el río … Así era el aprendizaje… y aprendías dos cosas importantes, una , lo que es una lupinera (Corriente absorbente que permite hacer algunos trucos con el kayak), y dos y mas importante, no siempre hagas caso a este tío, que ya vas viendo que es un poco “Gabriel”… Nuestra tribu, un organismo vivo, cada cual con su personalidad y su diferencia, creando un todo, capaz de todo. Cuando pasas tiempo, trabajando codo con codo , colgado desde cuerdas, pasas miedos, confusiones, el compañero-a , ya no es compañero-a , es tu hermano y tu hermana. Zapa, ha sido un revolucionario, un profeta en su tierra, aunque no siempre entendido. La venta del Moro, ha sido y es, uno de los centros neuronales de las actividades de aventura, y ni siquiera pasa el rio por delante de su población. Ha sido pionero en la instauración y desarrollo de turismo activo y actividades de aventura en España. El amor a su casa y a su origen, orgullo de pueblo, uno de los grandes regalos de este “Venturreño”. El amor al entorno natural de su infancia, pero también a sus gentes, que puso a la venta del moro en el mapa de las actividades de aventura. Un tipo viajado, que fusionaba un fiero venturreño con un hombre de mundo.. Y ahí estábamos nosotros-as unos jóvenes o no tanto, espíritus libres, con el mayor de los potenciales , la ilusión, la vitalidad , las ganas de enfrentarse a si mismo-as a superar retos, a explorar, absorber la pulpa de la vida sin dejar ni gota. 25 años como si fueran días, siguen alimentando almas, siguen conectando a las personas que llegan hasta allí, con la naturaleza, con ello-as mismos-as, con la tribu, con ese ser humano que sigue su instinto. Gracias Kalahari, gracias Zapa, Gracias a todos-as hermanas y hermanos que he podido conocer , gracias a todas las personas geniales que pude conocer a través de Kalahari y todos-as los monitores-as de río y profesionales o no de actividades de aventura. Me siento un privilegiado. -Txus, Ester, Adán, Gallego, Pep, Llorera, Juanvi, Angelote, Javixu, Jairo, Alvarito, Rafa , Sandra, Gema, Paco, Hipilón, Andrés, Isa, Quilorio, Yelito, Heidi, Jorge, Mateo, Rosalén, Toni, Fran, Pablo, Ormiga, Eli, ToniViota,Sergio, Olmo, Pascal… y un largo etc! Kalahari como un rio, ha conectado vidas a su paso, ha fomentado el desarrollo de ecosistemas mas allá de los límites, de sus orillas… Así como el río lleva la vida por donde pasa. Nosotros nos sentimos mas vivos por haber conocido ese río y ese mensaje se transmite de generación en generación.