Dicen que solo el mar curte al marinero, y como marino de agua dulce que soy no puedo estar más de acuerdo. El río con todas sus variables proporciona toneladas de  anécdotas y situaciones extraordinarias, produce una combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar, lo inimaginable sucede y nada podemos hacer hasta que se presenta ante nosotros.

Me habían solicitado para impartir un monográfico de río en una empresa amiga en tierras del alto Segura. Durante dos días bajamos en balsa de rafting, kayak y river SUP.  Un poupourri de formas de descender un río fácil ( grado IIº ) para que a los becarios recién salidos de ciclos deportivos motivarlos de alguna forma. Mostrarles  que podía ser una buena y bonita forma de ganarse la vida. Enseguida me di cuenta de quien pintaba maneras y quién no. Formula que me falla muy a menudo y por la cual he aprendido a esperar pacientemente hasta que la evidencia me lo demuestre. El grupo era majo y lo importante: “se les veía ilusionados y ávidos de aprender”. Tengo por costumbre no solo enseñarles técnica de navegación, sino darles seguridad, autorrescate, algo de animación y fundamentos básicos del guíaje de grupos. Aunque dos días no es nada, mi intención y la de mi amigo era sembrarles la semilla de la curiosidad, para que realmente deseen formarse como profesionales del sector de la aventura.

El segundo día repetíamos el tramo, les propuse cambiar de embarcación para que todos probaran de todo. La ruta aunque sencilla gozaba de la belleza de un río mediterráneo, con sus rincones idílicos entre murallas de caliza y bosques aromáticos.

En una de estas, el río andaba plano y con una corriente muy suave, en aguas transparentes con un toque  aturquesado que proporciona el karst, cuando prácticamente a mi lado uno de los chavales se relajó y en los restos de un viejo árbol  que yacía en el cauce semisumergido chocó con la tabla, fue una caída más entre todas las que suelen suceder en el descenso de un río sin más.

El chico me miró y casi sonriendo me dijo: – Se me ha quedado enganchado el pie. Al segundo me di cuenta de la gravedad del asunto, aunque el río no revestía ningún peligro aparente. Me di cuenta de que era un empotramiento, o pie atorado  y si bien no daba sensación de peligro podía haberlo. Paré a todo el mundo y sacamos cuerdas para tirar desde arriba.

Se le había enganchado los cordones de la zapatilla en una rama del tronco sumergido, le dijimos que intentara quitarse la zapatilla, pero no podía por la fuerza de la corriente que a pesar de ser poca le impedía soltarse el zapato del pie, estaba atrapado, conforme pasaba el tiempo el chico, que afortunadamente era fuerte, empezó a agobiarse, intentamos tirar con la cuerda desde arriba pero no resultaba eficaz, tampoco el sitio donde estábamos nos facilitaba la maniobra. Hasta que soltó un agónico  – Por favor podéis cortarme los cordones. Entonces realizamos una cadena humana y un chico se sumergió  con la navaja y pudo cortar los cordones liberándolo. El chico nos confesó que no sabía si estaba cortándoles los cordones o directamente el pie. Lo cierto es que si no hubiéramos estado ahí, el chico probablemente hubiera muerto ahogado en el lugar más insospechado de un apacible río.

Esta situación nos proporcionó una visión realista de lo que es un río, donde nunca hay que bajar la guardia y donde el tramo más sencillo puede convertirse en una pesadilla sí lo infravaloramos o menospreciamos. Fue muy didáctico y ejemplarizante, hasta para mí. El río nos pone a cada uno en su sitio una vez más.

Cuando alguien me pregunta ¿esto es peligroso? La respuesta es una pregunta ¿tú sabes de alguna actividad o acción en esta vida que no conlleve peligro? Y es que el peligro cero, no existe. Se puede intentar minimizar el riesgo o incluso a visitar  un parque temático donde te garantizan la seguridad, pero todo lo que entrañe naturaleza, ríos, montañas, barrancos, posee un factor de riesgo incontrolado que toda persona debe asumir,  si no es así lo mejor es que se quede en casita en el sofá, sin descontar un posible infarto cuando a tu equipo le metan un gol en el último minuto.

Enseñanzas: Si bien no descartamos las zapatillas o botas con cordones para bajar un río, debemos ser conscientes de que hay una posibilidad, por ínfima que sea, donde podamos sufrir un enganche de nuestros cordones. Desde esa experiencia he decidido comprarme unos escarpines con una buena suela y una cremallera lateral, como el modelo abotincaz sin cordones de la compañía vasca seland. De todo se aprende y todo nos enseña, Nos vemos en el río, compañero/a.

Antonio Robledo ZAPA

Kalahari aventuras.

 

In Spanish and English

La gradación de dificultad en aguas bravas no la podemos considerar con la objetividad deseable, ya que son muchos y muy diversos los factores que en ella confluyen. Principalmente son una referencia para poder acceder a los ríos que se encuentran al nivel del palista.

Utilizamos los grados de dificultad internacionales, (medición americana) existen algunas formas más de gradación pero esta es la más utilizada y la que más aproximación nos puede facilitar.

Estos grados se refieren a la dificultad técnica del tramo o de los pasos, en ningún momento evalúan la peligrosidad ni otros factores como el aislamiento  o el volumen. Desafortunadamente no existe una valoración exacta de lo que nos podemos encontrar en un río, ya que su carácter cambiante hace que varíe en el tiempo o por grandes avenidas que depositen sedimentos o al revés socaven lo que antes era un tramo poco profundo. Siempre hay que ser cauto cuando descendemos un rio, sobre todo en los tramos poco frecuentados donde las referencias pueden cambiar y no ser reconocidos en las reseñas de una guía al no actualizarse.

Son varios los aspectos que deciden a la hora de afrontar un rápido: el volumen de agua que porta el río, el desnivel, los obstáculos, el aislamiento, las vías de escape, la peligrosidad del rápido, la calidad de las aguas, la situación geográfica, la temperatura del agua, la temperatura exterior, la aportación sedimentaria, todas estas causas u otras no vienen identificadas en las reseñas de las guías.

Otra circunstancia no reflejada en la gradación de un paso. Es la longitud de paso. No es igual un paso de 20 metros que uno de 200 metros. Memorizar un paso tan largo dificulta su descenso. Todos estos elementos mencionados no vienen contemplado en la gradación de los rápidos.

La gradación en el river SUP funciona desde el grado I al V, a partir de este grado el paso es considerado infranqueable. Los grados generales de un río se simbolizan en números romanos, y ciertos pasos concretos se gradúan en numeración arábiga.

Entre un grado y otro puede fraccionarse con el símbolo + o – según su dificultad, estas últimas referencias afinan un poco más en los grados dudosos.

Ejemplos:  III+ (5)  = Tramo de grado tres superior con un paso de quinto grado

Los pasos infranqueables se simbolizan con una X

Ejemplo:  IV-  (X)  = Tramo de grado cuarto inferior con un infranqueable

Los grados de un río se calculan sobre el volumen de agua media habitual, no se gradúa ni en los meses de más agua ni en los meses más secos.

ENGLISH

The gradation of difficulty in whitewater cannot be considered with the desirable objectivity, since there are many and very diverse factors that converge in it. They are mainly a reference to access the rivers that are at the level of the paddler.
We use the international degrees of difficulty, (American measurement) there are some more ways of grading but this is the most used and the one that can provide the closest approximation.
These grades refer to the technical difficulty of the section or of the steps, at no time do they evaluate the danger or other factors such as isolation or volume. Unfortunately, there is no exact assessment of what we can find in a river, since its changing character causes it to vary over time or through large avenues that deposit sediments or, vice versa, undermine what was previously a shallow section. We must always be cautious when descending a river, especially in the little frequented sections where the references can change and not be recognized in the reviews of a guide because they are not updated.
There are several aspects that decide when facing a rapid: the volume of water that the river carries, the unevenness, the obstacles, the isolation, the escape routes, the danger of the rapid, the quality of the waters, the situation geographical location, water temperature, outside temperature, sedimentary contribution, all these causes or others are not identified in the guide reviews.
Another circumstance not reflected in the gradation of a step. It is the stride length. A 20-meter step is not the same as a 200-meter step. Memorizing such a long step makes it difficult to descend. All these mentioned elements are not included in the gradation of the rapids.
The gradation in the river SUP works from grade I to V, from this grade the step is considered impassable. The general degrees of a river are symbolized in Roman numerals, and certain concrete steps are graduated in Arabic numerals.
Between one degree and another it can be divided with the symbol + or – according to its difficulty, these last references refine a little more in the doubtful degrees.

Examples: III + (5) = Top three grade span with a fifth grade step

The impassable steps are symbolized with an X
Example: IV- (X) = Lower quarter grade span with an impassable
The degrees of a river are calculated on the usual average volume of water, it is not graduated neither in the months of more water nor in the driest months.