El viaje tiene muchas interpretaciones, tantas como personas y tantas como las circunstancias propias de cada uno. Unos viajan para descansar, otros viajan para conocer, algunos para aprender, otros por mera curiosidad y algunos los pocos para huir.

El viaje nos saca de nuestro acomodaticio entorno en busca de sensaciones que difícilmente hallaríamos en nuestro ámbito más cotidiano.

La mayoría busca la exclusividad del destino, cada vez más infrecuente, sobre todo cuando el viaje nos está permitido en los meses vacacionales o momentos punta en los cuales todo está como diríamos vulgarmente a parir.

Cuanto más famosos son los destinos, más llenos de hordas turísticas nos encontraremos, más colas y peor atendidos nos sentiremos.

Algunos hemos aprendido a prescindir de esos reclamos tan afamados por lugares más modestos, menos sensacionalistas pero mucho más seductores y más genuinos.

Eso en Kalahari lo sabemos bien y huimos de las masificaciones, valoramos mucho darle a nuestro clientes la sensación de paraíso perdido, es por ese motivo que elegimos destinos alternativos o bien nos salimos de la ecuación horaria, para ser los últimos que accedemos al río, cuando ya todos han salido y el río se convierte en naturaleza salvaje al menos ante nuestros ojos. A cambio disponemos de un descenso casi exclusivo donde no hay apenas balsas  de rafting que nos agobien por arriba o por abajo, el paraíso estará para nosotros solos.

Si quieres disfrutar de un entorno bucólico y autentico, Kalahari aventuras, tu empresa de aventuras favorita, te estará esperando. Estamos trabajando hasta finales de octubre.

 

Solo andando se consigue detener el tiempo, decía un amigo. No sé, si es cierto o solo fue una frase grandilocuente más. Lo que si sé, es que cuantas más sensaciones y momentos extraordinarios pongas en tu vida, más grande será la percepción del tiempo. Todo bicho viviente cuando le llega la hora, siempre resalta lo mismo. Vive, en toda la extensión de la palabra, no te arrepientas de nada y si te tienes que arrepentir de algo es de lo que no hiciste. Viajar es sinónimo de vivir, cuando los ojos se recrean en un mismo paisaje durante largo tiempo o se consumen las horas o se reflexiona hacia dentro en un ejercicio de traslación corpórea que va más allá del ensimismamiento y al alcance de muy pocos.  Viajar no es poner km. de por medio, es tener la capacidad de volar, de poner todos tus sentidos al servicio de la imaginación. Se puede viajar en autobús o en libros, ambos vehículos te llevaran al mismo tiempo y al mismo lugar. El libro te proporcionará ese estado de ingravidez donde el físico no sufrirá daño alguno, el autobús te exige intemperie y la exposición de la piel. En uno soñaras y en el otro dispondrás de sexo permanente. Ambos te recubrirán de una capa de oro, aunque algunos, los menos, los más estridentes te dirán que vas desnudo. Que vamos hacer si no tienen valor y la cobardía les da sus justificaciones. Pero los que nos subimos al carro de la incertidumbre rentabilizaremos nuestra estancia en la tierra, por eso los dioses hicieron la tierra redonda para que fuera infinita y solo concluyeras tu viaje con el último suspiro.

Antonio Robledo ZAPA

Dos días de inmersión en la naturaleza de un río.

Primer día hora de encuentro a las 11,00 h.

Lugar de quedada en la base de Kalahari de Venta del Moro

Recibimiento y conoceremos al resto de compañeros que nos acompañaran en esta aventura.

Reparto del material. A los participantes se les entregara el material necesario para la navegación: traje de neopreno, chaleco salvavidas, casco y pala

Embarcaciones disponibles para la  aventura:

 

El rafting o balsa neumática se ha convertido desde hace años en la actividad de río más solicitada. Su tamaño, su flotabilidad y estabilidad ha hecho que todo el mundo pueda gozar de un descenso por un río de aguas blancas.

No importa la edad, ni la condición física, esta embarcación realiza el sueño de cualquier persona.