Hoy lloran los ríos por ti Antxón, Por fin llegaste al mar siguiendo tu cauce por rápidos, meandros y cascadas, hasta lograr desembocar en el lugar donde irremediablemente todos llegaremos algún día. Aunque conociéndote en vez de sollozar dirías con una sonrisa – A qué esperáis sacad las piraguas y aprovechad que han subido los cauces, el río ruge otra vez.

Pues si, despedimos a ANTXON ARZA el goodfather del río. Ël comenzó a divulgar el amor por las aguas bravas en España. Pionero no solo en introducirnos, sino por haber realizado  gestas que hoy todavía son admiradas. Al filo de lo imposible no hubiera sido una serie de televisión tan exitosa de no ser por Antxón y sus muchos programas descendiendo los ríos más turbulentos del mundo.

Si, Antxón era eso y mucho más. Recuerdo la primera vez que coincidí con él en Francia el río Le Nive. Aunque yo era novato, no dudaba en integrar a todo aquel que bajaba el rio con él, como uno más. Nadie como él transmitió el buen rollo en el rio, esparciendo diversión y muchas risas. Luego más tarde fue mi profesor de seguridad y navegación en kayak. Lo primero que te enseñaba era a nadar en el rio, surcar los rápidos a pelo para poder apreciar las fuerzas, ganarle respeto y perderle el miedo. Indudablemente eso te hacía perderle el miedo a la hora de bajarlo en kayak. Fue un gran profesor. Luego ya vino el accidente: saltando una cascada que le postró en una silla de ruedas, lo cual no frenó definitivamente sus ansias de aventura y siguió moviéndose por el mundo con otros medios. Antxón fue más que un ejemplo de superación, fue un referente para mucha gente, un divulgador de los espacios libres, un amante de la felicidad ante todos los rebufos que cursa la vida. Por eso brindo por ti con un buen eskimotaje y ya nos veremos por ahí ”si algo hay” y si no… Ha sido un auténtico placer conocerle Don Antxón.

¡!!Nos vemos en los ríos!!!

Zapa de kalahari aventuras

 

 

Antes de comprar una actividad de riesgo o de aventuras deberías conocer lo que vas a contratar. ¿Estas seguro de que la compañía es fiable de verdad?, ¿Te van a otorgar un guía con los conocimientos suficientes?, ¿Está titulado y que título tiene?, ¿Conoce el terreno?, ¿Qué experiencia tiene?, ¿Está asegurado?, ¿El material está homologado?, ¿Cuál es su curriculum?. Todas estas cosas deberían contemplarse y antes de contratar una empresa deberíamos contratar antes al guía. Las empresas por muchos años que lleven no son garantía de que sus trabajadores son los ideales. No son las empresas las responsables, son los guías en los que recae la responsabilidad y los que físicamente y materialmente te llevaran a esa aventura que has contratado.

Un conocido empresario del marketing denunció en un encuentro de empresarios del sector, la falta de profesionalidad de las personas que imparten este trabajo. L os empresarios del turismo activo se sintieron ofendidos y falto tiempo para señalar que en sus empresas eso no ocurría. Quizás alguna empresa tuviera razón pero la mayoría cargaban sobre sus guías el peso de los precios bajos y una mala remuneración. No voy a decir que la culpa siempre es de los empresarios sin escrúpulos también los guías se infravaloraban al aceptar condiciones vergonzosas. Sueldo bajos, muchas horas y sin contrato. Son algunas de las denigrantes condiciones de trabajo a las que son sometidos y aceptados. Esto no incentiva al guía a seguir formándose o seguir aprendiendo y creciendo como profesional. Una vez escuché a un guía decir  – De todas formas se va a cobrar lo mismo hayas subido el k-2 o el monte de tu pueblo.

Cada vez más se suele utilizar gente en prácticas para la realización de actividades, los conocidos como becarios, a veces delegando responsabilidades de guía sin estar formados o preparados.  Mano de obra barata que no se queja, ni plantea problemas a la empresa y que generan pingües beneficios.

Pero ya puestos a cargar tintas, también lo hago con el consumidor de estas actividades de aventura. La mayoría de los usuarios buscan el precio más bajo. Él que más te ofrece por menos dinero. Gran error, esto inevitablemente te lleva a un mal servicio o a una actividad mediocre y otras veces a un peligro evidente. Las webs de las empresas no son una garantía de veracidad, suelen mentir bastante y engañar con imágenes de otros lugares o de archivos comprados.  El cliente no es consciente que está contratando actividades de riesgo y que mucho de ese peligro se evitaría con un guía formado y experimentado.  Buscar la oferta implica que no vas a tener a los más profesionales a tu lado y lo que podría  ser una experiencia fabulosa se puede convertir en desagradable y otras “las menos afortunadamente” en tragedias. ¡Ten cuidado! En el turismo activo Lo barato sale caro.

Zapa guía de aventuras