Enorme sorpresa en el puenting nudista

Curiosamente,  esta última sesión de puenting naturista nos ha deparado muchas cosas. Casi nos ha dado para escribir una tesis de quiénes somos y del comportamiento del hombre.

Los saltos fueron espléndidos. Todo el mundo saltó correctamente y todo fueron risas y euforias entre los asistentes y algún que otro curioso. No hubo medias tintas, saltamos todos con decisión. Nos lo pasamos en grande, como solemos hacerlo en estas ocasiones.

El reto de vencer dos miedos, el pudor y el vértigo, no es un tema baladí. Sabíamos que no era para mucha gente y, así fue, sólo vinieron cuatro a saltar. Pero ello no fue un impedimento para alcanzar cada cual sus objetivos. Lo más curioso, y eso es lo que nos ha hecho pensar profundamente, es que fueran 4 estupendas mujeres las que acudieron. Ni un solo hombre decidió asistir, cuando en las anteriores ediciones había una proporción de 10 hombres por una mujer. Fascinante.

¿Qué había pasado? ¿Tendría que ver algo la guerra, la inflación, el cornezuelo del centeno, Venus, Miguel Bosé, la luna? Nada de eso, ni nada parecido. La causa era un artículo en mi anterior post, en mi blog de Kalahari Aventuras, llamado METAMORFOSIS RETRACTIL DEL PUENTING NATURISTA. Cómo y de qué formas esas frases habían influido en la decisión de atraer al público masculino… Pues sí, habían influido y mucho.

El pudor había alcanzado un segundo nivel. No la falta de decoro en posar desnudo, ni si quiera en enseñar cada uno su longaniza, era el tamaño del pene lo que asustaba a nuestros amigos. La palabra retráctil nos hizo mucho daño. No valía consolarse con las afirmaciones científicas de que el aparato genital en su conjunto en un estado de alerta se repliega hacia nuestros adentros, haciendo que el instinto de supervivencia prevalezca por encima del pavoneo para conseguir o más bien deslumbrar. Nada de eso, el hombre, por encima de todo, debía tenerla más grande, ande o no ande. Y esa es la conclusión final de nuestro pequeño experimento sociológico. Qué suerte tienen las  mujeres, que controlan el aparente estado de su cuerpo. Ya estamos pensando en Kalahari en como echar un cable. Creemos que para el año que viene haremos puenting naturista con pastilla de Viagra incorporada. A ver si así no se rajan los que no tienen raja…jaja…jaja.

Metamorfosis retráctil de un puenting nudista

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